Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Vivo y muero por ti

Acabo de despertar y hoy como siempre estoy pensando en ti y queriéndote mucho más. Los meses siguen pasando, tu ausencia se prolonga y ya no puedo soportarlo, te necesito tanto… Pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti es como pedirle a mi corazón que deje de latir.
Comienzo nuevamente el día echándote de menos, amándote en la distancia, sintiendo tu ausencia en cada respiración de mi pecho, en cada latir de mi corazón, en cada acto inconsciente de mis manos que te buscan, que buscan tu cuerpo para aferrarse a él…
Estoy aquí, entre tus cosas, deambulando por la casa y el mundo se me cae en este silencio. Me recuesto en el sofá y mis pensamientos vuelan. Quiero verte, estar entre tus brazos, que seas el dueño de mis gemidos, el culpable de mi debilidad. ¡¡Tu!! El amor crece y crece en mi interior, y no parece tener límites. No seré yo quien le ponga límites a un sentimiento increíble y que me llena de felicidad, que inunda cada resquicio de mi corazón con tu esencia. ¿Qué hago yo tan lejos de tu cuerpo? Si al mismo Dios le consta que me muero por estar contigo. Que no existe para mí, mejor abrigo que tus brazos. Eres mi insomnio y paradójicamente también eres mi sueño. Extraño tus caricias, tus manos entre las mías, las charlas por largas horas, aquellas carcajadas por todo y por nada.
Te extraño tanto, que imagino que todos notan la falsedad de mi sonrisa aunque no se la expliquen. Finjo que tu ausencia no duele, pero me estoy despedazando. Me estoy muriendo sin ti… Extrañarte me está matando. Regresa de una vez por todas y hazme suspirar con tus besos, con tus caricias, con tus palabras en mi oído… extraño el roce de tu hombría contra mi feminidad. Ven para que me hagas temblar de puro placer, para darte lo que te gusta y alcanzar juntos el infinito. La explosión de nuestros cuerpos extasiados, y el regreso a la realidad… Sólo para pedir más…
Nunca imaginé enamorarme así y ahora no concibo mi vida sin ti. Tú me haces sentir especial y muy amada. Simplemente tuve que abrir mi corazón para que entraras y convirtieras mi vida en un cuento de hadas. Tú haces que cada día se convierta en el más maravilloso de mi vida. Sé que es duro estar separados, los días que son interminables sin ti, no pasan las semanas para volver a verte, y no pasan los meses para no tener que separarme más de tu lado.
Te quiero besar, detenerme unos segundos en tu mirada y luego besarte más. Entregarme en ese beso que es lenguaje, intimidad, complicidad. Besarte es tan bello como amarte. Sentir en tus labios la urgencia de tus deseos, en tu saliva probar el elíxir de la tentación, y sentir como tu lengua me invita a ir más allá de un beso. Tus dedos en mi piel que se eriza al sentir tu tacto suave y varonil… Siento un dulce deseo de ti, de tu aroma, de tu hombría, de escuchar cuando me dices “eres mía”, deseos de amarte y que me ames.
No hay forma de ocupar tu lado de la cama, la sombra de tu ausencia se adueña de mi insomnio, y no tengo más remedio que deambular en las noches para no soñarte. Tu recuerdo llega a mí más fuerte. Así pasan las semanas, los meses deambulando sin tu amor. Muriendo por esos besos que incendiaban mi ser y me llevaban a entregarte todo. Soy lo que queda de mí sin ti.
Aquí recostada en el sofá con mi mente que no para de pensar y de llamarte he perdido la noción del tiempo transcurrido, enciendo un cigarrillo y al detenerse mis pensamientos, este silencio aplastante y doloroso se hace más grande. Ya no puedo más, necesito salir, me levanto para irme cuando de repente escucho el picaporte de la puerta. Quedo inmóvil, mi respiración se detiene, el corazón quiere salírseme del pecho, mis ojos se vuelven a la puerta y se llenan de lágrimas al ver al dueño de las llaves traspasar el umbral. Se ve cansado, tiene una barba incipiente no acostumbrada…
Levanta la vista y me ve, suelta la maleta y se queda paralizado, en sus ojos hay alegría, dolor, deseo… sentimientos encontrados… pero sobre todo hay amor, mucho amor que sale desde lo más profundo de su alma.
Es tal la emoción, la alegría y el alivio que siento al verlo, que no soy capaz de articular palabra. Y cuando lo intento el cubre mis labios con un beso tan apasionado y me estrecha con tanta fuerza que ni siquiera puedo moverme, tengo la sensación de que se me derriten hasta los huesos. El silencio continúa, sólo nos aferramos uno a los brazos del otro.
El beso termina pero continúa abrazado a mí como si temiera soltarme. Lo inesperado de su llegada, el beso y sentirme envuelta por sus brazos que no me sueltan, me ha dejado sin habla. Suspira y murmura junto a mi oído: “Jamás dejaré de amarte y desearte, suceda lo que suceda, este sentimiento jamás morirá. En el momento en que nuestros ojos se encontraron, supimos que estábamos unidos para siempre”.
Estos reencuentros son mágicos, ese abrazo desesperado por sentirnos de nuevo unidos, esos besos llenos de amor y de ganas, esas miradas que lo expresan todo sin necesidad de decir nada, en momentos así solo brilla en nuestros ojos una frase: “como te echaba de menos, por fin estamos juntos de nuevo”. Siempre es así.
Tú has conseguido despertar en mi un sentimiento tan fuerte que has hecho que deje de pensar con la cabeza para dejarme llevar por el corazón. Aposté lo que tenía por ti, y no sé si habré ganado o no, solo sé que soy la persona más feliz del mundo a tu lado.

Cuando pronuncio tu nombre siento la armonía de dos corazones latiendo a la vez, un bombardeo inusual de sangre que brota de mi corazón y oxigena mi ser. Tu descontrolas mis impulsos, actúo sin querer. Camino descalza sobre fuego por ti, hipnotizada, inconsciente, desvariando por tu amor. Tratando de llegar a ti con tan solo pronunciar tu nombre… vivo y muero por ti. No sé todavía cómo no me derrumbo por completo cuando me alejo de ti. ¡Si eres la vida!

4 comentarios:

  1. Muy bello lo que escribes, solo el verdadero amor despierta esos sentimientos

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  2. que hermoso sentimiento es el amor el que inspira y la musa que no falta hermoso texto un abrazo

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  3. Ahhh, que delicia de palabras!!! Como para dedicárselas a esa que trae mi alma enamorada!!!!

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