(Este texto lo escribí el mismo día 17 por la noche
pero por problemas de conexión no he podido subirlo hasta ahora)
El retorno definitivo
de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, presos en cárceles
norteamericanas desde hace 16 años, así como el restablecimiento de las
relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos luego de más de medio
siglo, removió los cimientos del archipiélago. Esta es la mejor noticia que he
recibido en mucho tiempo.
Con espontaneidad, se
rompieron el silencio y la rutina cubana, nos concentramos frente a los TV
porque se había anunciado la comparecencia del presidente Raúl Castro ante las
cámaras. Estábamos todos pendientes a sus palabras y cuando dijo que ya habían
llegado Gerardo, Antonio y Ramón todos aplaudimos y la algarabía fue tremenda,
la gente se abrazaba, lloraban, fue muy emocionante. Luego supe que ocurrió lo
mismo en todas partes incluso en la calle gente que ni se conocía se abrazaba
de la emoción.
Pero las emociones no
terminaban ahí. Se me hizo un nudo en la garganta cuando escuché a Raúl anunciar
que Cuba y Estados Unidos normalizarán sus relaciones diplomáticas y
comerciales tras más de medio siglo. Era un hecho sin precedentes. Muy esperado
y deseado por todos, pero escucharlo fue tan increíble…
La normalización de los
nexos entre Cuba y Estados Unidos, sin relaciones diplomáticas desde 1961, fue
anunciada simultáneamente en La
Habana y en Washington por ambos presidentes. Muchos cubanos
conocimos el anuncio en los centros de trabajo, otros en las escuelas y otros
se enteraron en plena calle, pero el júbilo y la emoción fue inmediata a nivel
nacional.
Finalmente dejaremos de
vivir bajo el ambiente de tensión que ha caracterizado las relaciones entre
Cuba y Estados Unidos durante los últimos 50 años. Yo soy parte de los más de
siete millones de cubanos que nacimos y hemos vivido toda la vida bajo el
embargo que Washington impuso a la isla en 1962.
Es una gran noticia, un
día histórico. Todo el mundo está contento. Este hecho nos cambiará la vida a
todos. Esto debía haber sucedido hace mucho tiempo. Si las cosas van a mejorar
más rápido o más despacio, eso sólo lo sabe Dios, pero este es un primer gran
paso. Podrán abrirse muchas puertas, sobre todo en materia de comercio entre
los dos países, que al mismo tiempo somos vecinos muy cercanos. Realmente es el
comienzo de un nuevo sueño, una nueva oportunidad para todos los cubanos.
Además muchos cubanos viven en los Estados Unidos y hay demasiadas familias
separadas por las diferencias entre nuestros países.
Siempre pensé que el
presidente Barack Obama tenía el sentido común suficiente para dar el paso de
tomar esta medida que tanto favorece a ambas naciones. Aunque aún haya que
limar muchas asperezas. Creo además que fue valiente al tomar estas decisiones,
algo que sus antecesores no hicieron. Esta decisión del presidente Obama merece
respeto y reconocimiento. Esto es algo que va a ser bueno para ambos países.
Avanzado el día y
constatado el júbilo popular, el sentir y las pulsaciones de la nación, regresé
a casa y volví a ver y escuchar todo en Telesur, porque todavía me parecía
increíble. Tenía la sensación de haber vivido un sueño durante todo el día.
Pero si algo me alegra
el alma con todo lo que ha sucedido hoy, es el definitivo arribo a la patria de
Gerardo, Ramón y Tony. La lucha por el regreso de Los Cinco, ha marcado
profundamente a los cubanos a lo largo de estos 16 años de injustas condenas. Al
fin la petición hecha durante tantos años por el pueblo cubano y por los
familiares de los héroes, ha sido escuchada.
Quienes ya peinamos
canas lo hemos sentido muy profundamente, porque nos ponemos en el lugar de los
familiares de los Cinco, todo lo que han sufrido en estos años, la necesidad de
tenerlos cerca y poder disfrutar de una vida normal, con libertad. Cuba abre
los brazos a sus hijos en una bienvenida que emana calor humano y sentimiento
sincero. Hoy reina en Cuba un mensaje de unidad: “¡Ya estamos todos!”.
El júbilo es inmenso,
no se comenta otra cosa, estas noticias han sido el mejor regalo de fin de año
que podíamos tener. El regreso de los Cinco y el acercamiento entre EE.UU. y
Cuba copó la red. La decisión de restablecer el vínculo entre ambos países vislumbra
otro rayo de esperanza para un pueblo que ha sufrido durante años las políticas
hostiles de EE.UU. Evidentemente que nuestros países restablezcan relaciones
diplomáticas, es el principio del fin al embargo y el comienzo de una nueva
etapa en la historia del continente americano. Sin dudas un gran cierre para el
2014.
Hoy todo ha sido bueno.
Esto es lo más grande que nos ha pasado en muchos años. Aun cuando quedan
muchos aspectos por resolver en las relaciones entre ambos países, esto
evidencia un mejoramiento, nos da otra perspectiva y evidencia que estamos
ahora en medio de un ambiente diferente. Pero hay que seguir firmes con
nuestros principios eso es algo que no se puede cambiar. Con los principios no
se negocia. Nosotros siempre hemos estado dispuestos a intercambiar y mejorar
las relaciones siempre y cuando haya respeto mutuo. También tenemos que
abandonar las justificaciones por el bloqueo y pensar en cómo prosperar. Es
hora de desbloquear las mentes.
Gracias a todos los que
pusieron un granito de arena para que esto fuera posible, a los pueblos amigos
que nos han acompañado en estos 16 años de lucha por el regreso de los Cinco y
a los que lo han hecho a lo largo de más de 50 años por restablecer las
relaciones de Cuba y EEUU y el cese del bloqueo. También al presidente Obama
por esa decisión y al pueblo americano, donde tenemos muchos amigos. Y gracias
a Canadá por sus gestiones para lograr un acuerdo y, sobre todo, al papa Francisco.
A nuestros cinco
hermanos quiero darles las gracias, por demostrarles al mundo que los cubano
tenemos dignidad, valor y vergüenza. Les deseo que disfruten por todos esos años
que estuvieron alejados de su familia y de su pueblo, se lo merecen porque han
sufrido mucho. Me alegro de su regreso como cubana, como madre y como esposa.
Gracias al mundo por su
aplauso por el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, algo que creímos que
nunca íbamos a ver. Hoy un nuevo muro empezó a caer.
Felicidades cubanos.
Que todo salga bien y que haya paz.
Las medidas anunciadas son históricos pasos y abren una vía de normalización que no tiene vuelta atrás. Son signo de paz, progreso y desarrollo. La Casa Blanca está marcando una era de transformaciones para millones de cubanos que hemos sufrido como resultado de más de 50 años de hostilidades. En cuanto a los Cinco ¡VOLVIERON! como vaticinó Fidel.
ResponderEliminarFelicidades para ambos pueblos. Las medidas tomadas por Obama ponen fin a uno de los capítulos más equivocados en la política exterior norteamericana.
ResponderEliminaresperamos todos que el restablecimiento de relaciones , que tanta falta hacia genere paz entre los dos paises y que las condiciones economicas de cuba mejoren
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